Todo el mundo conoce el entrenamiento de la fuerza con el sistema convencional de pesas que se puede realizar en cualquier gimnasio, pero… ¿es el mejor sistema para trabajarla?
Todos los métodos que la mayoría de personas conocen de entrenamiento de la fuerza y que se practican desde hace mucho tiempo en gimnasios, clubs, entidades deportivas, etc., son buenos y obtienen resultados, pero eso no quiere decir que sean los más efectivos. Cuando un deportista empieza a entrenar con un objetivo claro, desea o pretende llegar a ese objetivo lo antes posible. Esa es la ventaja que tiene entrenar con maquinaria inercial.
La máquina consta de un disco o cono cuyo eje esta fijado a una estructura base. Este eje tiene un cinta o cuerda que en un extremo esta fijada al eje y el otro a un tirador de mano, de pie, o chaleco el cual va ligado al deportista. El funcionamiento es muy sencillo, el deportista tira del agarre haciendo que el disco o cono ruede hasta que la cuerda o cinta llegan a su máxima longitud, donde comienza a retroceder enrollándose de nuevo en el eje y ejerciendo una fuerza opuesta a la que ha realizado el deportista (trabajo excéntrico). El sistema de esta maquinaria se basa en el efecto yoyo, donde se busca un trabajo concéntrico (al tirar el deportista del sistema de agarre), que es revertido por la maquina para forzar un trabajo excéntrico en el deportista.
Este sistema proporciona un aumento de la fuerza, velocidad y flexibilidad muscular muy superior al que se puede conseguir con el sistema convencional de pesas, además de conseguirse en un plazo de tiempo mucho más reducido.
Se ha comprobado que trabajando de esta forma el deportista aumenta su rendimiento físicorápidamente consiguiendo sus objetivos a corto plazo, y además favorece la prevención de lesiones y la recuperación post competición.