La capacidad de resolver problemas nuevos (no los típicos del colegio), cae muy rápido a partir de los 24 años.
Eso quiere decir, que hace ya bastante tiempo que soy cada día más tonto.
Pero mira.
Esto lo explican en un artículo que he leído.
Y, aunque me he matado a buscar algún estudio que lo confirme, no ha habido manera de encontrarlo.
Desierto en la web.
Como ese pueblo, de madera, deshabitado, por el que pasea una bola de esas de plantas y hojas.
Así que, parece ser que el que lo ha escrito, lo ha sacado del estudio de sus gónadas.
O yo soy un poco inútil buscando, que también podría ser.
Pero bueno, me parece curioso.
Porque también comentan que todo lo que es conocimiento más formal, sigue aumentando, y se mantiene durante muchos años.
Y, como yo soy muy crédulo, me agarro a la idea de mi sublime inteligencia imperecedera (joder, a veces soy un poeta), como Jack debería haberse agarrado a la tabla en el hundimiento del Titanic.
Si es que esa escena no tiene explicación.
Venga, que se muera el chaval, no hay espacio para él, ¿no?
El guionista era un poco cabrón.
Me pierdo.
En fin, que me gustaría poder decir, cuando sea mayor, que soy una mejor versión de mí mismo.
En todos los ámbitos de mi vida.
Y, como la capacidad de resolver problemas no es mi campo, me centraré en lo que sí sé hacer.
Mejorar tu salud y tu vehículo de vida: tu cuerpo.
Y eso es lo que pretendo enseñarte en la lista del Casi Deportista.
Aquí abajo.