Los peligros de Praga y el problema del señor Parkinson

Cuando vas a Europa del Este es como estar en una peli de espías. Los edificios, las calles, los coches, todo apunta a que hay un francotirador en lo alto de un edificio con un espejo, vigilándote.

Estuve hace casi 10 años.

 

Os presento a nuestros protagonistas. Una pareja joven (más joven que ahora).
Se reparten los trabajos.

A ella le toca hablar con la agencia y reservar los hoteles y los vuelos y a él, todo lo relacionado con el itinerario y las actividades a realizar.

A él (o sea yo), me toca descargarme el mapa de Praga, buscar los sitios históricos más importantes y los medios de transporte. También tengo que decidir en qué orden realizaremos las diferentes visitas durante los 7 días de estancia.

Pues pienso, muy fácil. Trabajo rápido, agradecido y divertido. Ya lo haré…

…. y ya lo haré

…y seguro que hoy lo hago….

… hoy seguro que sí, sí o sí…

 

¿Conoces a Cyril Parkinson? No es el inventor de la enfermedad. Eso no se inventa, se descubre… O eso espero.

En 1957, este señor británico, elaboró una teoría que decía lo siguiente: “El trabajo se expande hasta llenar todo el tiempo disponible para su entrega” (palabra arriba o palabra abajo)

Traducción: si tienes un trabajo para mañana, lo haces hoy a última hora, y si eres de los que apuran, te levantas antes. Si tienes un trabajo en un mes, lo acabarás en un mes… y así siempre.

Lo mismo ocurre con el dinero, la gente gasta hasta agotar el límite de los ingresos. Por eso es una buena idea pagarse a un primero. Pero esto es ya otra historia.

 

Pues ya ves al protagonista de la historia (o sea yo), apurando hasta el último momento para hacer el itinerario.

Pero cumplo.

Y lo tengo preparado.

Al milímetro… O al metro.

Pues resulta que nuestros protagonistas (yo y mi mujer), vayamos a ver una obra de teatro negro. Y resulta que es una castaña. (Si vais allí, no elijas Alicia en el País de las Maravillas).

Y como lo del transporte público no me lo había estudiado, volvemos andando. Porque yo tengo mucha orientación. Solo faltaría…

Soy deportista y he sido profe de Guía en el Medio Natural.

Y el protagonista (o sea yo) dice: “Giremos por ahí que llegaremos más rápido”

Y cada vez menos gente…

Y cada vez menos…

Y te acuerdas de la peli de Hostel (póntela si no quieres viajar nunca más)

Y al final casi terminas corriendo, porque escuchas voces con acento del este, que acojonan más que la hostia.

Finalmente llegamos al hotel. Y piensas, ¿era necesario todo esto?

 

El estrés no es bueno en las vacaciones…

Porque parece ser que, si están bien pensadas, tienen un efecto positivo en la salud y el bienestar de las personas. [i] 

Aunque, como no va a ser todo alegrías, los efectos positivos desaparecen también poco después de reanudar la actividad en el trabajo.

Si es que no se puede tener todo. Habrá que estar de vacaciones todo el año, ¿no?

Más quisiera alguno…
Por aquí[ii] también se comenta que, unas vacaciones cortas (de 4 días) pueden ser muy beneficiosas para la salud.

Pero no cantemos victoria tan rápidamente.

Hay una serie de condiciones.

No puedes trabajar durante ese periodo.

Nada de: “Voy a acabar esto que me falta”. No, no…

Y el bienestar también depende de lo que haces durante estos días. Hacer actividades que te relajen, dedicar tiempo a hablar con tu compañía, sentir placer con las actividades que haces o el hecho de no tener incidentes fue determinante para medir el nivel de beneficios para la salud.

Así que, ya sabes.
Tómate unas vacaciones y… desconecta.
Pero de verdad. Y no la cagues.

[i] Do we recover from vacation? Meta-analysis of vacation effects on health and well-being.

[ii] Effects of short vacations, vacation activities and experiences on employee health and well-being.

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