Situaciones muy tristes al sufrir una lesión grave

Si eres un poco empático, lo que te voy a explicar hoy aquí, podría afectarte

Te voy a explicar la razón por la cual la gran mayoría de personas a las que entreno, vienen con una lesión relativamente grave.


Pero déjame que te lo explique a través de un ejemplo que no es muy agradable de leer.

De esos que te quedas pensando, y más si te lo explica gente conocida. De esos que personalmente, desde que soy padre, vivo de manera mucho más intensa.
Hace poco, tuve una conversación con una persona que me dejó bastante tocado. Me explicaba lo que le había pasado a una conocida.

 

Verás.

Imagina la típica pareja que se conoce, pasan años juntos y deciden dar un paso más. Crean un proyecto común, con piso, coche y demás. Y reciben la genial noticia de que esperan un bebé.


Pero un día, el chico fallece en un accidente de tráfico. Poco antes de que nazca el bebé. Lo siento, pero a mí, estas cosas me afectan mucho. Mucho más desde que soy padre.

Me dan mucha pena.

 


Pues bien, por si fuera poco, el bebé nace con una enfermedad rara. Un síndrome de esos que pocas personas padecen y que le impide comunicarse bien. Y claro, entiendo que ahí se te cae el mundo. No quiero ni imaginarlo.


En ese momento, una de las personas que estaban en la conversación dijo:
“¿Y qué tal la chica?”
“Bueno, va haciendo, con ayuda de la familia. Es bastante fuerte”


Y entonces dijo algo clave.
“Bueno, en realidad, no tiene opción”.

 

Y después de explicarte todo esto, que espero que jamás tengas que vivir, ni tú ni nadie cercano, quiero que te des cuenta de una cosa.
Muchos casos de superación, de esos que admiras, pertenecen a personas que lo han pasado fatal, que han sufrido mil y una adversidades y que aún así han conseguido cosas increíbles.


Pero, ¿sabes qué? Sin desmerecer lo que consiguen, muchos de ellos no tienen opción. O lo haces, o no vives. Es instinto de supervivencia.

 

He ido a mil charlas de superación. Pero todas tienen un mismo patrón. Mucha gente no se siente identificada. Pueden empatizar, pero no tienen esa sensación de necesidad, de urgencia.


¿Por qué? Porque su situación no es comparable, no es suficientemente grave. Te toca emocionalmente durante la charla, pero luego, la vida sigue.

 

Y ¿qué relación hay con mis pacientes? Que la gran mayoría vienen operados, sin poder caminar bien, sin poder hacer ejercicio, sin poder hacer vida normal. No tienen opción.


Solo unos pocos, muy pocos, se adelantan a los problemas graves.

 

Y fíjate, sería la mejor opción. En el caso del estado físico, el cuerpo te va avisando, poco a poco. Solo con adelantarse a los problemas, se evitarían la gran mayoría de ellos.

El entrenamiento de fuerza arregla la gran mayoría de problemas que puedas tener. Repito, estando bien muscularmente vas a evitar la gran mayoría de problemas.
No me creas, pruébalo.

Puedes empezar poco a poco, puedes empezar siguiendo algunos consejos. Los podrás encontrar aquí dentro:

P.D: No era mi intención que pasases un mal rato, pero me ha parecido una buena manera de que entiendas que se puede hacer algo antes de que sea obligatorio hacerlo.

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