Imagina que tienes un presupuesto limitado, que no te da para las dos cosas.
Muchas personas me preguntan en qué invierten primero para poder tener material en casa para hacer ejercicio.
Te hago una analogía.
¿En qué te gastarías primero del dinero, en una tabla de snow o en las botas?
Mucha gente dirá que las botas, porque les da asco ponerse el calzado de otro (a mí me da bastante asquete, la verdad) o porque si hay algo que tienes que tener tuyo y que sea cómodo es lo que llevas en los pies.
Otros se decantarán por la tabla.
Porque su desesperación por comprarse lo que más mola se pondrá por delante de cualquier otra cosa.
Y lo entiendo, es lo que uno más ganas tiene de tener.
Existe el que se saldrá de las dos opciones y, con razón, te dirá que lo más importante es tener ropa buena, que el resto lo puedes alquilar.
Esta es la más sensata de las tres.
Pero aún por encima de todo esto, y dando por supuesto que nadie va a ir con una ropa de mierda a la nieve (aunque nunca se sabe), lo mejor, con mucha diferencia, es gastarse el dinero inicialmente en aprender a hacer snow.
E invertir algo inicialmente en saber si te va a gustar, pero sobre todo en aprovechar las indicaciones iniciales para poder andar solo.
Y eso mismo es lo que creo que se debe hacer en el mundo del entrenamiento y el tratamiento de lesiones.
Vas al médico, te dice que tienes tal o cual cosa, y luego simplemente te dicen, debes reforzar, o hacer ejercicio, o muscular tal zona.
Y te lanzas a la jungla, sin tener ni una noción sobre el CÓMO hacerlo.
Sabes lo que debes hacer, pero lo más importante no te lo ha enseñado nadie. Y ese es mi trabajo, guiarte en las etapas iniciales de tu proceso de entrenamiento o recuperación.
Luego podrás volar solo, si es lo que quieres.
Para empezar a entender de qué va todo este mundo, empieza por aquí abajo.