Te voy a hacer un test de esos que salen en las revistas de peluquerías.
De esos que se llaman algo así como…
“Descubre el tipo de personalidad que tienes y si eres compatible con la persona que tanto te atrae”
Empecemos,
- Vas por la calle y ves un bolsito con dinero en su interior, ¿que haces?
- A) Eres súper buena gente y lo llevas a la policía
- B) Te quedas el dinero y devuelves la documentación a la policía
- C) Te quedas el dinero y tiras el bolso a la papelera
- Igual que la anterior, pero sabes con certeza que la policía no puede pillarte.
- Misma pregunta, pero sabes con certeza que NADIE podrá saber jamás que has hecho algo así.
- Igual que las anteriores, pero en el bolso no hay 4 billetes de mierda, no… ¡Es un pastizal!
No hace falta que contestes, pero te situarás dentro de 3 posibilidades:
Aquellos moralmente incorruptibles, que sea cual sea la situación, pensarían en el bien como valor férreo en sus vidas, devolviendo el bolso.
En el otro extremo, tendríamos a aquellos que sea cual sea la situación, se quedarían con el dinero.
Y, por último, diría que la gran mayoría, estarían aquellos que, dependiendo del contexto, harían una cosa u otra. Y aquí acabo de presentar una palabra clave, CONTEXTO.
De lo que dice la gente que hace, a lo que hace, hay una gran diferencia dependiendo de la situación.
“Yo como de manera saludable”
Bueno, esta afirmación depende del contexto. De con quien estás, del día, de la hora, de tu estado de ánimo… y un largo etcétera.
Es por ello que la gente no quiere decidir cuando se toma en serio algo, prefieren pagar para que otros les obliguen a mantenerse firmes. A tener una excusa de peso, para no desviarse de sus convicciones.
En el mail de este domingo hablaré sobre las razones más importantes por las cuales la gente no consigue mantener una continuidad en sus entrenamientos y posibles soluciones a ello.
Alex Funes