CUANDO POSTERGAR SE CONVIERTE EN TU RELIGIÓN

Es curioso como de las situaciones y conversaciones más cotidianas, puedes sacar lecciones de gran valor.

Verás,

El otro día, hablando con una compañera de trabajo, comentaba sus aventuras como estudiante del ciclo TD1 de montaña.

Sí, en el mundo del deporte, tenemos tendencia a liarnos con más de una cosa. El que no es a la vez profesor, entrenador y cantante, tiene una empresa, hace dos másters y echa un cable en el centro cívico del pueblo.

Pues bien, nos explicaba que, lo primero que has de hacer cuando empieza a llover en una situación de montaña, es ponerse ropa adecuada para no mojarse.

Y pensarás, ¿y para eso hay que hacer un grado medio?

Pues yo no me reiría tanto, porque por lo que decía, es bastante común que la gente piense:

“Ufff tengo el chubasquero debajo del todo de la mochila, seguro que deja de llover pronto”

Y primero chispea…

… y seguro que para, pero aprieta…

… ahora parará… y diluvia…

…y al final lo que consigues es una hipotermia.

Y eso me hizo pensar, y te propongo que te pongas tú ahora a pensar. Esto es mucho más común de lo que parece.

Un día, haciendo deporte notas una molestia… y bueno ahí está… pero no se va…. Y en lugar de hacer lo que se debería, que es ir a mirarlo e intentar arreglarlo, sigues haciendo actividad física, a ver si se va de manera mágica….

¡Y un día!

¡Paaam, Lesión! No se podía saber…

Y bueno, lo de trabajar para prevenir ese dolor, ya ni hablamos. Vivimos en una cultura de curar enfermedades y tratar lesiones. Cuando deberíamos cuidarnos para estar saludables y trabajar para no lesionarnos.

Este domingo hablaremos, entre otras cosas, de la incidencia de lesión y el coste que provoca este hecho. 

Alex Funes

Leave Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *