Entre gratis y 250 euros la hora (y seguramente más).
¿En serio?
En serio.
¿Significa que se hace 250 veces mejor en algunos casos?
No lo creo.
Está claro que hay profesionales mucho mejores que otros.
Pero, míralo de otra forma.
¿Es un iphone 10 veces mejor que otro de la marca mercadillo?
¿Qué te está vendiendo Apple?
No es un valor tangible.
Es estatus.
Es vacilar de manzanita.
Entonces, ¿por qué hay tanta diferencia?
Si vives en el culo del mundo, y tienes la consulta en un corral acondicionado, tranquilo, no te resultará demasiado caro.
Si buscas al entrenador de Kim Kardashian, vas a tener que esperar sentado. O pagar más que ella.
Oferta y demanda.
Cuando buscas un servicio y te ofrecen algo estándar, sin alma, como si formases parte de una cadena de montaje. No tiene pinta que vayas a repetir. Al menos yo no repetiría.
Las personas quieren sentirse exclusivas, que se las trate de manera personal.
Ubicación, demanda y resolución de problemas.
¿Cuánto cobro yo?
Cada vez más.
Y no es porque estemos demasiado bien situados.
De hecho, si estuviésemos en un lugar mejor, ya seríamos más caros.
¿Significa esto que somos infalibles?
Claro que no, nadie lo es.
Pero no debes creerme. Las cosas se demuestran, no se pregonan.
Si quieres una muestra, te recomiendo este audio en el que explico de qué manera enfocamos nuestro trabajo.