El otro día leí de refilón que el precio de la vivienda había subido alrededor de un 15%.
Por sistema, desconfío de lo que dicen los medios de comunicación. No te puedes fiar ni un pelo.
Pero hablando con algunas personas que están en busca y captura de algo para comprar, parece ser que está la cosa jodida.
Venga, abro la aplicación de Habitaclia (por poner una, no tengo conflicto de intereses) y filtro.
3 habitaciones o más
Balcón
Terraza
Plaza de parking
Piscina
Trastero
Dos baños
Límite 200000€
Aceptar…
…………..
……………..
No hay resultados.
Claro que si, campeón, ¿te has venido arriba eh?
Y de ahí a ser cada vez más laxos con nuestras exigencias.
Venga va, puedo prescindir del trastero
Y de la piscina
Bueno, mientras tenga balcón, no hace falta terraza.
El balcón, eso sí que es innegociable.
Que obsesión hay con los balcones.
Los que no tienen, dicen sentirse atrapados en una cueva. No poder sentarse a gustito, en invierno, a las 19 de la tarde, a disfrutar de las vistas del edificio de delante.
¿Y por qué esa obsesión con los balcones?
¿Será la necesidad del ser humano de estar en contacto con el exterior?
¿Será que necesitamos nuestra dosis de calle?
¿Nuestra dosis de naturaleza?
Pues parece que si…
Hay diversos estudios que hablan de los beneficios de salir al exterior.
Y si son por la naturaleza, mucho mejor.
Para todos los que estéis suscritos a la newsletter de Powesport, este domingo, hablaremos de los beneficios del contacto con la naturaleza.
P.D: Siempre te queda volver a la casa del pueblo.
P.D2: O irte un poquito más lejos, un poquito más… Aún más, abre tus posibilidades.