Si no vives en un mundo paralelo, o tienes una cruzada contra las redes sociales y la televisión, sabrás de que te estoy hablando.
De hecho, si fueses uno de los anteriores casos, no me estarías leyendo ahora.
Evidentemente.
No soy de los que ve los Oscars, es más, no veo ni películas. Cada vez me parecen más malas y más pensadas solo para hacer caja.
Pero lo de Will Smith…
Eso si que lo he visto.
¿Quién no lo ha visto?
Por ahí se dice que todo ha sido un montaje.
Yo no tengo ni idea.
Y realmente me da igual.
Yo solamente pude fijarme en su armado de brazo y la rotación de cuerpo que ejecuta de manera fluida.
Me recordó muchísimo a los campeonatos de bofetadas.
Eso sí que es una ejecución correcta, con preparación, calentamiento y demás.
Lo malo es que en esta ocasión no hubo la bofetada alternativa.
Y al igual que en el campeonato de bofetadas, el que la recibió no da la sensación que tuviese intención de esquivarla.
¿Lo hizo a posta?
¿No ve de cerca?
¿No está bien de velocidad gestual?
En cualquiera de los casos, creo que muchos de nosotros hubiésemos intentado algo. La diferencia de resultado entonces radica en tu entrenamiento previo.
Tanto del que la suelta como del que la recibe.
Ya sabes…
Entrena la fuerza.
Alex Funes