Te voy a explicar por qué la gran mayoría de gente se lesiona una y otra vez de lo mismo.
Porque si vienes de algún tipo de deporte, habrás conocido a la típica persona que ha tenido un esguince en el tobillo 5 veces.
5 en la derecha y 2 en la izquierda.
Y la izquierda es la buena, imagínate.
Como te dije en la entrada de ayer, la parte más importante de la rehabilitación llega cuando el médico te da el alta, y cuando el fisio deja de trastear contigo.
Ese es el momento en el que te quedas en bolas.
En la entrada de la selva, con un taparrabos y una navaja suiza.
Y, ¿ahora qué?
Pues nada, voy a probar, a ver que tal.
Y bueno, no te ves mal.
Y vuelves a jugar.
Hasta que un día, ya la hemos liado de nuevo.
“¡Qué mala suerte!”, dirás.
¿Estás seguro?
La principal causa de padecer una lesión es haberla tenido con anterioridad.
Sí, ya se que lo he dicho muchas veces.
Pero quiero que se quede pegado a tu cerebro como una mancha de mora a la ropa.
Pues bien,
Para que no te pase esto, lo mejor es trabajar para evitar que vuelvas a caer en el infierno de la inactividad.
Y no vale todo.
Tienes que tener en cuenta una cosa muy importante.
En el email de mañana miércoles, te explicaré la manera más sencilla de evitar los problemas de recaída en lesiones (la gente súper culta habla de recidivas).
Lo que debes tener en cuenta y el por qué.
Descúbrelo aquí abajo.