EL QUE SE PICA, SOBRECARGAS TIENE

Te presento a Juan

(nombre random, protagonista de nuestra historia).

Juan es un tío competitivo. Tiene un buen historial deportivo a sus espaldas. Ha hecho actividad física toda su vida y está medianamente en forma.

Pero…

Siempre hay un pero…

Las responsabilidades familiares y profesionales han convertido su rutina en un conjunto de actividades que le dejan poco tiempo para hacer actividad física de manera regular.

Así que hace lo que todos los puretas retirados.

Se busca un pasatiempo que no le obligue a ser regular. Ese pasatiempo tiene muchos posibles nombres. Van cambiando con las modas, pero podríamos decir que, en la actualidad, tienen todas las papeletas:

Pádel o,

Salir en bici o,

Hacer running.

Así que se apunta a una carrera popular, que hacen en su localidad, en un mes. Y se prepara (a su manera, o en el peor de los casos no se prepara).

Y sale a correr. Cuando puede.

Como puede.

Y llega el día de la competición. Se ha comprado ropa y zapatillas a juego, las más caras. Claro, ahora es runner.

Cuenta atrás.

3-2-1… pum. (disparo de salida)

No se mueve ni dios, y empieza a hacer running en el mismo sitio.

Cuando consigue salir, empieza a full, va a muerte.

Claro, con lo que él ha sido.

Total, son 5 kilometros.

Acaba la carrera con un buen sabor de boca, pensando: “Pues no ha estado tan mal. Con lo poco que he entrenado”

Al cabo de dos días, no se puede mover, porque le duele el pie, o los gemelos, o la rodilla o…

Ahora cambia el nombre de Juan por cualquier otro, sea de hombre o mujer o de género no binario… da igual. Y cambia el deporte. Tienes una historia demasiado común.

Planifica tu entrenamiento. Sé regular. Prepárate de manera específica.

Entrena la fuerza.

Servicios de entrenamiento personal

Leave Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *